Y tú, ¿Cómo corres?
En las últimas semanas me he encontrado con nuevos clientes que querían centrar su rendimiento en la carrera a pie. Una de sus primeras frases siempre era: “yo corro fatal, talono una barbaridad”. Me percaté que entre el runner de a pie y principalmente, a causa del marketing desarrollado por varias empresas del calzado, se ha creado la idea que talonar mientras se corre es sinónimo de mala técnica y por ende, de mal rendimiento. No pueden estar más equivocados.
A continuación explicaré cuales son los tres tipos de dinámica que nos podemos encontrar y desarrollar, su pros y sus contras.
La primera es el heel-strike o talonador, donde el primer contacto se realiza con el talón para posteriormente pasar por medio pie y antepie. Es la forma más usual que nos podemos encontrar dentro del mundo amateur.
Las ventajas son pocas, ya que es una de la formas más traumáticas para nuestro sistema musculo-esquelético, no obstante y según nuestro morfotipo y distintas variables anatómicas puede llegar a ser la forma más económica para correr. La clave reside en que nuestro centro de gravedad no esté adelantado y la transición talón-antepié sea lo más rápida posible.
En la siguiente foto podemos ver los trials de EEUU del 10.000 en pista donde gente sub 30 min talona, eso sí, de forma muy eficiente.
La segunda forma es midfoot strike o de mediopié, donde el primer contacto lo realizamos con la parte media del pie reduciendo las presiones del impacto y favoreciendo una carrera más rápida, no obstante no siempre es la manera más económica de correr Para esta forma, es necesario una parte posterior de nuestro tren inferior bien trabajada, si no, es posible empezar corriendo de mediopié y terminar talonando por fatiga, además de favorecer ciertas lesiones. Nunca debemos forzar este tipo de pisada. Este tipo de pisada nos la podemos encontrar en triatletas de élite como Gómez Noya y numerosos atletas de pista, ya que es de la formas más utilizadas por atletas de cierto nivel.
Por último y más difícil nos encontramos con forefoot strike o carrera de antepié, la más famosa desde que se puso de moda el barefoot running y la más difícil de integrar y llevar a cabo. Pocos privilegiados son los que la practican de una forma real y eficiente, ya que es necesario un soleo y un talón de aquiles de acero. Generalmente es interiorizada en la niñez y por atletas de pista acostumbrados a llevar tacos, no obstante mediante una buena transición apoyándonos en determinados calzados y una buena supervisión a nivel de técnica y trabajo de fuerza se puede llegar a correr de esta forma o como mínimo de mediopie. Otra cosa es que sea la más eficiente, ya que esto dependerá de cada individuo. Los atletas de mayor nivel internacional suelen correr de esta forma, como ejemplos tenemos a Mo Farah o los hermanos Brownlee.
En definitiva, tenemos tres tipos diferentes de pisada, en la que según mi opinión a nivel rendimiento la mejor será aquella que mejor se adapte a nuestra biomecánica y cualidades. Destacar que la clave a nivel de salud estará más en el comportamiento de nuestro centro de gravedad que de nuestro tipo de pisada, siempre y esto es muy personal, intentando evolucionar hacia un mediopié o cómo mínimo hacia un talonamiento muy fino. En cualquier caso, nunca digamos que por talonar una persona está corriendo mal.
A continuación os dejo una imagen que habla por si sola de los trials de USA.
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